La arcilla seca al aire es increíblemente fácil de usar. Simplemente corte un trozo de arcilla de su bloque (usando nuestra herramienta de alambre) y amase un poco para calentar la arcilla antes de comenzar, ya que esto la hace más maleable y más fácil de moldear.
La arcilla se endurecerá con el tiempo cuando se exponga al aire, pero no te estreses, se mantiene húmeda durante bastante tiempo para que no tengas que apresurarte a esculpir tu obra maestra.
Si la arcilla comienza a secarse durante el uso y puede ver grietas o escamas, se puede volver a trabajar agregando un poco de agua con un dedo húmedo (¡pero no demasiada!).
Si la arcilla se vuelve demasiado húmeda y pegajosa, déjala secar un poco al aire antes de continuar.
Si su creación toma un poco más de tiempo de lo planeado, puede trabajar con su arcilla durante varios días manteniéndola húmeda debajo de un paño húmedo, en una bolsa de plástico.
Al secarse, la arcilla se encogerá un poco (hasta un 12 %), por lo que si el tamaño de su obra terminada es importante, amplíe un poco al hacerla.